La suspensión de la financiación estadounidense de muchos programas de lucha contra estas enfermedades sobrevuela la cita celebrada en Ginebra entre el 24 y el 26 de marzo.
Las decisiones tomadas por la administración Trump de sacar a EEUU de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de interrumpir drásticamente el trabajo de la agencia estadounidense para la cooperación internacional, USAID, sobrevolaron la segunda reunión global de las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la piel celebrada en Ginebra entre los pasados 24 y 26 de marzo.
El impacto de estas decisiones en muchos programas, organizaciones, investigaciones científicas y la propia OMS está siendo analizado todavía, pero tanto las informaciones periodísticas publicadas recientemente como las conversaciones informales permiten prever consecuencias importantes para el sector.
En este contexto, todo apunta a próximos anuncios de recortes y de definición de prioridades. Se da la circunstancia de que, por la propia naturaleza de estas enfermedades, una súbita detención de los programas, especialmente los dedicados a la administración masiva de medicamentos, echaría por tierra mucho del trabajo realizado en los años precedentes. Estos programas están diseñados para interrumpir la transmisión de algunas de estas enfermedades, con el objetivo en muchos casos de eliminarlas como problema de salud pública. En muchos casos, este objetivo ya se ha logrado, en otros muchos queda ahora en entredicho.
El programa de USAID para Enfermedades Tropicales Desatendidas lanzado en 2006 ha suministrado tratamiento a 1.700 millones de personas y ha logrado la eliminación de al menos una ETD como problema de salud pública en 14 países, según cifras de la propia agencia estadounidense. Estas cifras se han traducido en que 455 millones de personas, por ejemplo, han dejado de necesitar tratamiento contra la filariasis linfática o que 196 millones de personas ya no necesitan atención contra el tracoma.
Resolución sobre las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la piel
A pesar de la preocupación, la reunión dejó también motivos para la esperanza. Las organizaciones reunidas en Ginebra compartieron buenas perspectivas para la propuesta de resolución sobre enfermedades de la piel que se resolverá en la 78. Asamblea Mundial de la Salud que se celebrará en mayo, también en Ginebra.
Esta resolución, patrocinada por Costa de Marfil, Nigeria, Togo y Micronesia, podría suponer un importante espaldarazo para las ETD de manifestación cutánea. Aunque todavía no existe certeza total sobre el éxito de la resolución, muchas de las organizaciones reunidas en Ginebra señalaron que su aprobación permitiría situar a largo plazo a las enfermedades de la piel en la agenda de salud global lo que, sin duda, tendría consecuencias muy positivas para la estructura general de la lucha contra las ETD de la piel.
