Este año, la Fundación Anesvad ha estado de nuevo presente en el festival de las Ideas y la cultura de elDiario.es, celebrado en A Coruña los días 8 y 9 de septiembre. En esta ocasión, hemos colaborado en los Monólogos Inspiradores para el Cambio, celebrados en el histórico Teatro Rosalía de Castro de la capital herculina.
Gracias a nuestra contribución, la mitad de las monologuistas han sido afroespañolas y han hablado de temáticas tan importantes para nosotras como el racismo y la identidad.
Asaari Bibang en los Mónologos para el cambio
Primero intervino la actriz, humorista y escritora Asaari Bibang, galardonada con el Premio Desalambre en enero de este año en reconocimiento a su destacada labor como activista contra el racismo. En su intervención, siempre desde el humor que le caracteriza, nos brindó oportunidades para aprender y reflexionar sobre los pasos que aún nos quedan por dar a favor de una sociedad más justa.
En su monólogo, Bibang se centró en las contradicciones inherentes a la vida y nos recuerda la presencia del racismo arraigado en el lenguaje. Algo que a menudo pasamos por alto; o se camufla de humor. Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando compartió una anécdota sobre su amiga Marta, quien decía que «los racistas la ponen negra», a lo que Bibang respondía humorísticamente, «a mí los racistas me ponen verde». En todo caso, Bibang dice haber llegado a tres conclusiones fundamentales: evitar discusiones infructuosas, amar en la medida de lo posible y escucharse a sí misma. También abogó por una atención accesible y asequible para la salud mental, destacando que, de lo contrario, se convierte en un privilegio en lugar de un derecho para todas y todos.
Elena Bueriberi y su búsqueda de su propia identidad
Finalmente, la periodista y fotógrafa Elena Bueriberi, seleccionada por Fundación Anesvad para sumarse a estos monólogos, compartió su experiencia personal en la búsqueda de su propia identidad, que compara con «un gran libro en blanco». En un tono emocional y didáctico, nos explicó como su identidad está marcada por la condición de mujer negra nacida en España.
Su relato conmovió profundamente a la audiencia al narrar su infancia en la España de los años 90 jugando con muñecas Barbie de piel clara o usar lápices de color «carne» que no coincidían con su tono de piel. El momento de inflexión en su vida ocurre cuando un niño en la escuela la insulta por su color de piel; lo que la lleva a cuestionar su identidad y enfrentar el racismo en su vida.
Comenzó a explorar sus raíces en Guinea Ecuatorial, un país con el que España tiene una historia colonial complicada y poco conocida. Elena encontró la clave para entender su identidad a través de la «vulnerabilidad» y llegó a valorar su herencia como un tesoro.
En el marco del proyecto Fuentes que Enferman, Elena también destacó la importancia de equilibrar la representación en los medios y cuestionó por qué África a menudo se presenta de manera simplista y estereotipada en la cultura y los medios de comunicación occidentales.
Esta perspectiva tiende a simplificar y estereotipar la diversidad y complejidad de África, presentándola en términos de conflictos, pobreza y problemas, a menudo ignorando su rica historia, cultura y contribuciones al mundo. Además, suele enfocarse en eventos negativos, como crisis humanitarias o desastres, sin equilibrar la cobertura con historias de desarrollo, innovación y resiliencia que también existen en el continente africano.
Esta mirada eurocéntrica puede perpetuar prejuicios y estereotipos, contribuyendo a una percepción sesgada de África en la sociedad española y occidental en general. Para un periodismo más completo y justo, es esencial superar este enfoque y buscar una representación más equitativa y precisa de África y sus realidades diversas, reconociendo que cada país y región tiene su propia historia y desafíos únicos.
Para Elena, el periodismo debe desempeñar un papel crucial en corregir este desequilibrio. Esto implica dar voz a las personas africanas y permitirles contar sus propias historias, en lugar de presentarlas a través de una lente eurocéntrica que a menudo no refleja la complejidad de sus experiencias y perspectivas.
En resumen, Asaari Bibang y Elena Bueriberi nos ofrecen valiosas perspectivas sobre la lucha contra el racismo y la búsqueda de la identidad en un mundo diverso y complejo. También el reconocimiento de la diversidad y la dignidad de una región tan rica y diversa como es el África Subsahariana.