Uno de los problemas más urgentes en Liberia es la distribución de medicamentos para prevenir Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD). Estos medicamentos están disponibles, pero tenemos un margen de apenas 90 días para distribuirlos.
La visita a Liberia fue un impacto profundo en muchos sentidos. El país aún se está recuperando de dos largas y cruentas guerras civiles, lo que se refleja en sus necesidades evidentes. Incluso las infraestructuras más básicas, como la carretera que conecta el aeropuerto con la capital, están en un estado desastroso.
A diferencia de sus vecinos, como Ghana o Costa de Marfil, que han logrado cierto desarrollo en sus capitales, Liberia se mantiene sumida en la pobreza. Un abrumador 84% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, ubicándose en el puesto 181 de 189 países en el índice de pobreza. Las dos prolongadas guerras civiles han agravado aún más su condición económica y social.
Priorizando la prevención de ETD prevenibles en Liberia
Al llegar a Liberia para la firma de un nuevo proyecto, con el que iniciábamos nuestra colaboración en este país, las autoridades sanitarias nos transmitieron la situación que estaban viviendo con la distribución en el país de medicación específica para la prevención de varias ETD en zonas de alta prevalencia y gran cantidad de población en riesgo. Actualmente, si estas personas no reciben su medicación en un plazo de 90 días, corren el riesgo de volver a enfermarse. Además, los medicamentos tienen fecha de vencimiento, y si no se distribuyen a tiempo, tendrán que desecharse.
A pesar de que generalmente no trabajamos en emergencias, sentimos una obligación para intervenir en este caso particular relacionado con las ETD, que es nuestro enfoque principal. Liberia, un país que ha soportado dos guerras civiles, no puede soportar otro golpe a la salud de su población. Contraer una ETD tiene un impacto inmediato en el estigma, la salud física y mental, y en el rol social de una persona. Esto afecta la felicidad y el bienestar de las personas, y en un país como Liberia, que ha sufrido tanto, estos impactos son aún más devastadores.
En Liberia, la filariasis linfática es una de las ETD más prevalentes. Esta enfermedad conlleva un alto estigma social y un gran impacto en la salud mental y física de las personas afectadas. La visión de una sociedad que está sufriendo tanto y, sin embargo, enfrenta problemas tan simples, como la distribución de medicamentos para prevenir estas enfermedades. Además, estas enfermedades afectan a las personas en sus roles sociales y en su capacidad para contribuir a sus comunidades.
Una estructura sanitaria deficiente para la lucha contra las ETD
Liberia ha enfrentado una serie de desafíos en su sistema de atención médica. A pesar de los esfuerzos posteriores al conflicto para reconstruir la infraestructura sanitaria, el país sigue lidiando con la falta de instalaciones médicas adecuadas y personal de salud capacitado. Muchas áreas rurales carecen de acceso a servicios médicos básicos, y la población a menudo debe caminar largas distancias para recibir atención. Además, la falta de recursos financieros en el sistema de salud de Liberia dificulta la adquisición y distribución de medicamentos esenciales para combatir las ETD.
La financiación insuficiente y la dependencia de la ayuda internacional han contribuido a la debilidad de la infraestructura sanitaria en el país. Esto a menudo conduce a retrasos en la atención médica y dificulta el acceso a los medicamentos necesarios. Es precisamente esta situación la que nos ha abocado a sumarnos al esfuerzo por formar al personal sanitario y distribuir la medicación preventiva para enfermedades como la Filariasis y la Oncocercosis, entre otras.
A pesar de los desafíos, hay esperanzas en la lucha contra las ETD en Liberia. Organizaciones no gubernamentales y agencias de salud internacionales han estado trabajando para proporcionar tratamientos y promover la conciencia sobre estas enfermedades. Además, el gobierno liberiano ha demostrado un compromiso en la lucha contra las ETD y ha establecido programas nacionales para abordar estas enfermedades. Como no puede ser de otra manera, Fundación Anesvad se ha sumado a esta lucha por controlar estas enfermedades olvidadas.
Medicamentos y educación: claves para controlar las ETD en Liberia
Una de las áreas clave para controlar las ETD es la distribución masiva de medicamentos. Las campañas de distribución masiva de medicamentos, respaldadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias, han tenido un impacto significativo al llegar a comunidades remotas y proporcionar medicamentos esenciales.
Además, la educación y la promoción de la higiene son componentes esenciales en la lucha contra las ETD. La población liberiana está recibiendo capacitaciones para implementar medidas preventivas, como el uso de mosquiteros tratados con insecticidas y prácticas de higiene adecuadas. Esta estrategia se le denomina WASH, por las siglas en inglés de agua, saneamiento e higiene. Resulta esencial para cortar las cadenas de transmisión y prevenir muchas enfermedades.
Actuar a corto plazo para la reducción de ETD a largo plazo en Liberia
Como hemos explicado en varias ocasiones, Fundación Anesvad trabaja con un enfoque de largo plazo , que garantice un impacto positivo en la reducción de ETD de manifestación cutánea en los países y regiones donde colaboramos. Sin embargo, en esta ocasión, nos hemos visto impelidas a actuar, ya que no hacerlo podría significar un retroceso de hasta una década en el control de varias enfermedades desatendidas.
Recibir una propuesta de este tipo en un país con una necesidad tan grande se hace con humildad. Estos países, a menudo olvidados, requieren ayuda y colaboración de manera urgente. Nuestra intención no es financiar este programa de manera perpetua, ya que no es nuestro rol. Hay numerosas acciones de incidencia política que pueden llevarse a cabo para asegurar financiamiento continuo y la sostenibilidad de estos programas.
La acción que estamos tomando puede transformar la vida de los liberianos y liberianas en términos de salud a corto plazo y brindarles la tranquilidad de que estas enfermedades no les afectarán. Además, esta acción urgente también evitará ese retroceso de una década y, por lo tanto, nos ayuda a continuar la senda a largo plazo. La población necesita sentirse segura y confiada en su capacidad para acceder a atención médica de calidad y prevenir estas enfermedades.
La situación que enfrentamos en Liberia es urgente y única. Aunque esta no es nuestra forma habitual de trabajar, no podemos dar la espalda a una población que enfrenta una crisis de salud tan grave. Es por eso que nuestro compromiso con la población liberiana y sus autoridades sanitarias va más allá de este proyecto urgente. El apoyo continuo y sostenible a Liberia y otros países afectados es esencial para garantizar que estas enfermedades sean finalmente controladas y, en última instancia, eliminadas.