Históricamente un país modélico en África Occidental, el país mantiene su posición en el contexto internacional mientras trabaja en la erradicación de enfermedades en su territorio.
A Ghana se la reconoce históricamente como la primera nación de África en obtener la independencia y formular el panafricanismo, y culturalmente por la riqueza y pluralidad cultural de sus etnias. Rara avis en el golfo de Guinea, encaja entre Costa de Marfil, Burkina Faso y Togo —países francófonos— siendo angloparlante. Tiene una superficie de 238.533 km², y una población de 31,5 millones de habitantes, un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0,632 y un PIB que ronda los 130.000 millones de dólares. Produce cacao y oro.
Políticamente, Ghana se ha construido un perfil modélico por su estabilidad política y su compromiso con la democracia y el estado de derecho. Desde 1957 ha cultivado una política exterior basada en el no alineamiento, participando activamente en organizaciones como las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). Desde ese mismo año, Ghana es miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organización con la que colabora estrechamente.
Ghana y su relación con la Organización Mundial de la Salud
Un ejemplo destacado de esta cooperación es el Diálogo Estratégico Internacional sobre Enfermedades No Transmisibles (ENT) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, coorganizado en abril de 2022 por la OMS y los gobiernos de Ghana y Noruega. Este evento resultó en la creación de un nuevo Pacto Mundial sobre las ENT, con el objetivo de reducir las muertes prematuras causadas por enfermedades como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Además, en febrero de 2021, Ghana fue el primer país en recibir vacunas contra la COVID-19 a través del mecanismo COVAX, demostrando su compromiso con la salud pública global y su proximidad con la OMS.
Todo ello ha convertido a Ghana en una nación bien posicionada en su región en términos de salud, si bien afronta desafíos como la emigración de profesionales sanitarios hacia países del norte global. Esto no es una buena noticia considerando que varias Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD) afectan todavía a la población, incluyendo la filariasis linfática, la oncocercosis (ceguera de los ríos), la esquistosomiasis, las helmintiasis transmitidas por el suelo, el tracoma y la úlcera de Buruli.
Frente a ello el gobierno, con apoyo de la OMS y otras organizaciones, Ghana implementa programas de control y erradicación de enfermedades mediante tratamientos masivos, educación sanitaria y mejora del acceso a agua potable. La eliminación del tracoma como problema de salud pública en 2018 fue un logro clave. Pero queda mucho trabajo por delante. De ahí que la OMS haya instado al país a implementar políticas integrales para abordar estos problemas y fortalecer sus sistemas de salud.