Aunque no hay un patrón común en un territorio tan extenso, existen prendas, tejidos o estilos comunes en algunas regiones. ¡Lee este post para conocerlos!
Si no hay un idioma “africano” ni un pensamiento “africano”, si no existe una cultura común que pueda identificarse con lo africano ni una sola música “africana” que identifique a los 54 países, ¿acaso habrá una vestimenta común en el continente? Claro que no. Pero sí encontraremos una serie de características comunes en según qué regiones: el gusto por los colores vivos, el gusto por los estampados, las amplias túnicas… o por los tejidos naturales y livianos.
Algodones y tejidos naturales
Estos, por ejemplo, se encuentran en África Oriental en prendas como el kitenge o el kanga —de estampados brillantes y mensajes escritos; muy usados por las mujeres como faldas o vestidos o para cargar a sus retoños—, habituales en Kenia o Tanzania. También encontramos el algodón estampado en África Central: en la República Democrática del Congo, por ejemplo, se impone el liputa, vestido tradicional a base de telas coloridas que las mujeres ciñen alrededor de su cuerpo con elegancia.
La funcionalidad y adaptación de la ropa africana
La comodidad y capacidad de adaptación al clima de cada región son factores clave que se imponen en las vestimentas tradicionales en regiones como África Occidental. Como ejemplo el boubou, traje largo y holgado utilizado tanto por hombres —combinado a menudo con los pantalones “sokoto”— como por mujeres en Senegal, Mali y Nigeria. O las túnicas, tan frecuentes en África del Norte, caso de la djellaba —larga y con capucha, usada por hombres y mujeres en Marruecos, Argelia y Túnez—.
El dashiki y el Kaftan
A esta última categoría pertenecen el caftán (con vistosos bordados) y la abaya (más que frecuente en zonas de influencia musulmana, a menudo en combinación con el velo o hijab). Ahí está también el dashiki, cómodo y colorido, muy utilizado en África Occidental y Central.
En África del Sur son muy utilizados el shweshwe —tejido de algodón impreso muy recurrente en vestidos y trajes tradicionales—, el xhosa —vestimenta tradicional que incluye faldas y camisas decoradas con cuentas y bordados, usada en ceremonias y ocasiones especiales por la etnia del mismo nombre— o el ndebele (traje tradicional adornado con cuentas y colores brillantes, muy fácil de ver en ceremonias y celebraciones).
Otras telas clásicas del continente
Un repaso a los grandes tejidos africanos debe incluir necesariamente el kente —una de las telas imperiales del continente, clásica en Ghana por su rico colorido sobre fondo amarillo— y la shuka, favorita de los masais de Kenia y Tanzania, siempre envueltos en esta tela tradicional roja o azul.
Modernidad y tradición en la vestimenta africana
La ropa y los textiles tradicionales africanos siempre son, queda claro, reflejo de la diversidad y la riqueza cultural del continente. Pero quizá una de las características de un estilo panafricano sea la combinación entre estos y las influencias modernas y globales. Así veríamos una moda africana única y dinámica en capitales muy adeptas a la moda urbana —Lagos, Nairobi, Johannesburgo o Dakar, por ejemplo— donde se puede ver a la gente vestida con ropa moderna e influencias occidentales con elementos locales.