¿Qué es y cómo se mide el Desarrollo Social? Según el Banco Mundial, el desarrollo social es, en esencia, “poner en primer lugar a las personas” en los procesos de desarrollo. Esto quiere decir que todas las personas participen de la toma de decisiones de sus comunidades considerando su contexto social; tejiendo sistemas de poder donde se garantice la igualdad de oportunidades.
En muchas ocasiones, la falta de bienestar y la pobreza no se dan solo por no tener medios económicos. Hay multitud de factores como la vulnerabilidad, el medio ambiente degradado, la exclusión, las formas de gobierno autoritarias o poco transparentes o la exposición a la violencia que afectan negativamente al desarrollo de las personas y sus comunidades.
Desarrollo social y su medición
El desarrollo social exitoso es aquel que promueve la inclusión de todas las personas. Esto quiere decir que se crean sociedades cohesivas y resilientes, las personas tienen acceso a servicios que garantizan el ejercicio de sus derechos humanos y las instituciones son transparentes.
Existen diversos indicadores que contribuyen a medir el desarrollo social de los países y comunidades en el mundo:
- El Índice de Desarrollo Humano (IDH) mide los niveles de salud, educación y riqueza de los países.
- El coeficiente Gini, que mide las desigualdades que se dan dentro de cada país.
- La Agenda 2030, que incluye indicadores para sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con la ambición de erradicar la pobreza y avanzar hacia una prosperidad global compartida y sostenible.
Estas herramientas y el trabajo de las organizaciones civiles, la ciudadanía y los gobiernos muestran que el Desarrollo Social ha de ser el camino a seguir. El objetivo ha de ser una mayor calidad de vida de todas las personas.